La Navidad ya está a la vuelta de la esquina y son muchas las organizaciones que se unen a su celebración, realizando todo tipo de actividades que involucran a sus trabajadores. Desde la decoración de la oficina, pasando por el popular “amigo invisible” o la clásica cena de Navidad. Ésta última es una cita que forma parte de la cultura de las empresas desde hace mucho tiempo, incluso está tan arraigada que aunque un empleado lleve menos de un año trabajando con nosotros, presupone que este evento se va a celebrar.

Después de un año en el que las reuniones no han sido posibles debido a la pandemia, muchas empresas viven este momento de una forma más especial. Por una parte, porque todo el equipo tiene ganas de volver a encontrarse con sus compañeros en este tipo de ambiente y, por otra, porque las cenas de Navidad siempre han reportado muy buenos beneficios en materia de motivación y productividad de cara al nuevo año.

Realizar una cena o una comida no deja de ser un gesto que se puede adaptar a empresas de cualquier tamaño porque los formatos son muy diversos: desde un catering hasta un macro evento, y sus repercusiones son muy positivas cuando hemos mantenido un buen clima de trabajo durante todo el año.

 

Algunos beneficios de las cenas de empresa

 

1. Reconocimiento al esfuerzo

Las cenas de empresa  suponen un buen momento para echar la vista atrás y reconocer los esfuerzos que realiza el equipo durante todo el año para llegar a los objetivos marcados. Es la oportunidad perfecta para reconocer éxitos y fomentar la motivación entre los trabajadores. Teniendo en cuenta, además, que el último trimestre del año suele ser muy exigente y agotador.

 

2. Acerca posturas

Debido al ritmo frenético que supone el trabajo en algunos sectores, es normal que se produzcan algunas fricciones dentro del equipo. Además, la falta de tiempo es la excusa perfecta para no hablar las cosas. Por eso, este tipo de actividades pueden ayudar a resolver algunas diferencias; el ambiente es más distendido y amable, propiciando un encuentro que, de otra forma, no se hubiera producido.

 

3. Refuerza el sentimiento de pertenencia

En este último año nos hemos tenido que acostumbrar a trabajar en la distancia. En el teletrabajo hemos descubierto algunas ventajas; pero, en algunas ocasiones, también hemos sentido soledad. Reunir a todo el equipo en una celebración, ayuda a hacer entender al trabajador que la empresa sigue pensando en él y, sobre todo, que su trabajo es valorado.

 

4. Motivación para afrontar el nuevo año

Reunirse con compañeros y superiores en un contexto más relajado, nos ayuda a aliviar el estrés y la presión del día a día. Además, creamos vínculos con personas con las que no solemos coincidir en la oficina y que nos gustaría conocer más. Todo esto crea la suma perfecta para encontrar un clima cálido a la vuelta de las vacaciones, algo de suma importancia para hacer frente al nuevo trimestre con más ganas y motivación.

 

Para que nuestro equipo humano sienta una cena de empresa como un acontecimiento esperado y positivo, es esencial que, durante todo el año, mantengamos el mejor ambiente posible en la dinámica de trabajo. Identificar fricciones  en una fase temprana e intentar resolverlas debe ser uno de los principales objetivos para el departamento de Recursos Humanos. Si sentimos que el conflicto comienza a adquirir dimensiones más graves, la figura del mediador siempre puede ayudarnos a resolverlo a través de mecánicas que fomenten la escucha, el diálogo y la empatía.