Sentirse valorado, que el salario es acorde con el tiempo y esfuerzo que se invierte o que se respeten derechos son solo algunas de las premisas que un trabajador valora a la hora de sentirse “a gusto” en una empresa. Pero conseguir el bienestar de tus empleados va mucho más allá de estas ideas de las que, a priori, la mayoría de organizaciones ya son conscientes.

No todo es cuestión de dinero. No podemos esperar que la satisfacción de un trabajador venga solamente dada por una retribución económica competitiva. Cada vez son más las empresas que apuestan por incorporar un “salario emocional” que mantenga al trabajador motivado. De esta forma, su productividad crece y, por ende, la de la empresa también.

¿Por qué invertir en la mejora del bienestar del empleado? El escenario que nos deja la emergencia sanitaria ha hecho que nos replanteemos la forma en la que nos relacionamos con nuestra empresa. Espacios más abiertos y sostenibles, que propongan un estilo de vida saludable o que fomenten la relación empresa-empleados son solo algunos de los objetivos que persiguen las organizaciones.

 

Bienvenidos a las empresas del futuro

La flexibilidad horaria, la facilidad para conciliar la vida laboral con la familiar o sentirse parte de la toma de decisiones, son aspectos cada vez más valorados por los trabajadores. En la actualidad, uno de los grandes desafíos del departamento de RRHH es establecer un plan de bienestar que atienda a las particularidades de su equipo humano. 

Y si hablamos del futuro de las empresas, tampoco podemos obviar los espacios donde desarrollamos nuestro trabajo. Espacios cómodos y con equipo actualizado, lugares que apoyan la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, o aquellos que impulsan un estilo de vida saludable mediante la alimentación o el fomento del deporte, son solo algunos de los modelos empresariales que ya se están desarrollando.

 

Preservar el bienestar en tiempos de teletrabajo

El teletrabajo ha llegado para quedarse y son muchas las organizaciones que apuestan por implantarlo de forma total o parcial. Este modelo abre un nuevo paradigma en el que el bienestar del trabajador debe ser reforzado. Aquí algunas ideas:

1. Reconocimiento del trabajo

La sensación de trabajo en equipo se esfuma con el teletrabajo. Sentirnos “solos ante el peligro” durante estos periodos es normal, por ello la empresa debe intentar ser consciente de la situación y no dejar de reconocer el buen trabajo de su equipo; hacerle saber que los objetivos se están cumpliendo, en parte, gracias a su labor.

2. Impulso de la formación online

Una empresa crecerá si su equipo humano se mantiene actualizado. Mediante mentorías personalizadas, fortalecemos las habilidades de nuestro trabajador, quien se sentirá en continuo crecimiento  y preparado para asumir nuevos retos y ambiciones.

3. Mente sana

El teletrabajo convierte nuestra casa en el punto neurálgico de todas nuestras actividades. Esto puede acabar desbordándonos casi sin darnos cuenta. Pequeñas acciones como programas de yoga o meditación pueden ayudar a fortalecer la salud mental de nuestros empleados.

¿Qué hacemos si todo falla? La falta de comunicación entre el empleado y sus superiores puede ocasionar fricciones que acaben por afectar al funcionamiento interno de la empresa. Si no encontramos solución a este conflicto siempre podremos recurrir a la figura del mediador; como un ojo externo de la situación, generará espacios de diálogo que se traduzcan en bienestar para ambas partes.