Ahora que nos encontramos iniciando un nuevo curso, seguramente, como líder, te toque realizar una primera toma de contacto con un nuevo equipo de trabajo que se acaba de incorporar a la oficina. Es el momento de poner a todo el personal al tanto de lo que se lleva haciendo hasta ahora, cuales son los objetivos para ese nuevo proyecto que lideras y lo que se espera de cada una de las personas del equipo.
Todo esto es necesario, pero te estás olvidando de un paso muy importante, conocer a tu equipo; un aspecto crucial para generar un compromiso fuerte y duradero con la organización. Y es que, según un informe de IDC, un tercio de los empleados europeos estaría dispuesto a abandonar su empresa, un indicador que nos dice que una mala experiencia de empleado puede traducirse en una fuga de talento inmediata.
Es decir, liderar ya no significa solo llevar la batuta asignado tareas a unos y otros. Ser un buen líder significa tener la capacidad de conectar con tus empleados. Todo ello, con el objetivo de preservar su bienestar mientras están contigo y, en consecuencia, aumentar su motivación. ¿Qué podemos hacer para asegurarnos de que cumplimos con esta premisa?
Algunos tips para conectar con tus empleados
1. Todo comienza al contratar
Tenemos que tener en cuenta que el momento de contratación es la oportunidad perfecta para empoderar a nuestros empleados. Hablamos de cómo nos organizamos, de cuáles son las tareas, las funciones… Pero no nos damos cuenta de que es un momento valioso para hacerle entender a ese futuro empleado por qué su colaboración nos importa y cuáles son las aptitudes que más valoramos en su persona.
2. Conoce a tu equipo
Leer un currículum no es suficiente para conocer a una persona. Acercarte a tu equipo y preguntarles por su recorrido, sus ambiciones y sus deseos dentro de la empresa es esencial para hacerte una idea de su perfil más a fondo. Además, es una información que te servirá para saber qué funciones delegar a cada uno, saber en qué aspectos pueden brillar más.
3. Permite que te conozcan
Hay personas que pasan por una empresa sin saber quién es su jefe. Por lo tanto, valores que hacen que una empresa crezca como la lealtad o el compromiso, se desvanecen. De hecho, el 80% de los empleados no se sienten activamente comprometidos con sus empresas, según un informe de la consultora Gallup. No se trata de que les cuentes tu vida personal, se trata de que sepan lo que te motiva de tu organización, qué te mueve a perseguir determinados objetivos y por qué es importante.
4. Muéstrate como un guía
Obviamente, como líder, estás ahí para tomar decisiones. No obstante, un buen líder no es el que manda imponiendo su visión, es el que sabe delegar en su equipo de expertos, confía en su trabajo y se predispone en caso de que éstos necesiten ayuda en su proceso.
Para poder brindar servicios excelentes, deberás desechar ideas del pasado, como poner al cliente en el centro de todo. La calidad de una organización depende, en gran medida, de su equipo humano. Por eso, tendremos que cuidarlo a través de un buen liderazgo. En este sentido, la figura del mediador puede ayudarnos a generar nuevas dinámicas centradas en la escucha y la empatía para construir lazos de compromiso duraderos que, además, aumenten la productividad.