¿Somos productivos mientras teletrabajamos? Desde que la colaboración en remoto llegó a nuestras vidas, las organizaciones no han dejado de hacerse esta pregunta. E incluso, los propios trabajadores, tienen dudas acerca de su rendimiento. Realizar tareas desde casa es un arma de doble filo: por una parte, nos permite conciliar mejor la vida laboral con la vida personal. Pero por otra, ha crecido en nosotros la falsa creencia de que necesitamos estar muy ocupados durante nuestra jornada para sentir que realmente somos productivos.

El ‘multitasking’ o hacer varias cosas al mismo tiempo para sentir que estamos aprovechando al máximo nuestra jornada laboral, se ha convertido en una tendencia que ha llegado a ser categorizada como una habilidad. Y quizás, no estamos teniendo en cuenta los peligros que entraña: una falsa concentración, merma en la calidad de nuestro trabajo o tareas que se dilatan demasiado en el tiempo. Y lo más importante: atenta directamente contra nuestro bienestar, haciendo que el volumen de trabajo siempre sea elevado y la escala de estrés no deje de aumentar. ¿Qué podemos hacer para prevenir esta situación?

 

Tips para autocuidarse durante el teletrabajo

  • Trabaja por bloques. Trabajar de esta forma, te ayudará a destinar tu tiempo a tareas concretas. Siempre será más productivo destinar una parte de tu jornada a realizar tareas que te resultan más complejas y otra a tareas más livianas. Si mezclas todo, yendo de un sitio a otro, la concentración siempre se disipará y el trabajo no será eficiente.
  • Entiende tus tiempos. Existen personas a las que se les da mejor realizar tareas más complejas a primera hora y otras que prefieren dejarlas para el final. Solo tú sabes en qué momento de la jornada tienes más energía y capacidad de concentración y es importante que lo respetes. De esta forma, el nivel de frustración bajará y la productividad será mucho más elevada.
  • Pide feedback. Aunque trabajes desde casa, es importante que no pierdas el contacto con tus compañeros y superiores. Al finalizar tareas importantes, compártelas y pide feedback. De esta forma sabrás si vas en buen camino y si tu trabajo está cumpliendo con los objetivos de calidad requeridos. Además, es una buena manera de mantener el contacto y el trabajo en equipo.
  • Crea tu espacio. Este, quizás, es uno de los puntos más controvertidos del teletrabajo, tener tu propio espacio para trabajar. A veces nuestra situación no nos lo permite, tenemos una casa pequeña o demasiadas personas viviendo en ella. No obstante, en la medida de lo posible, es esencial disponer de un espacio acogedor y libre de distracciones para poder trabajar cómodamente. 
  • Cumple tu horario. Uno de los aspectos negativos del teletrabajo ha sido perder el tiempo de trabajo definido. Trabajamos con nuestros ordenadores y móviles personales y, al final, jamás desconectamos. Siempre tenemos el ojo en las notificaciones que nos van saltando e, inevitablemente, extendemos nuestra jornada laboral. En este sentido, debemos cumplir con nuestro horario y evadirnos de nuestro trabajo una vez finalice la jornada.

Preservar el bienestar durante el teletrabajo no depende exclusivamente de los trabajadores, la empresa debe participar activamente en este cuidado, a través de aspectos como: la flexibilidad, la escucha o el abastecimiento de necesidades. Si sentimos que nuestros trabajadores no están rindiendo de forma adecuada y no sabemos muy bien qué puede estar ocurriendo, la figura del mediador puede ayudarnos a identificar el problema y aconsejarnos para solventar la situación.