Hace un año que María comenzó a trabajar en su nueva empresa. El trabajo le motiva, tiene ganas de dar lo mejor de sí misma y se muestra en todo momento proactiva y con ganas de aportar iniciativas. Pero, de un tiempo a esta parte, María no se siente escuchada en las reuniones, siente que sus ideas son invalidadas y que no puede expresar cómo le hace sentir esta situación. María aguanta, pero hace unos días que recibió una oferta de trabajo y decide irse. Probablemente, la empresa ha perdido a un gran talento.
Liderar un proyecto no es fácil y el ritmo del día a día hace que muchas veces nos obcequemos en nuestras ideas, imponiéndolas, porque parece la vía rápida. Esta actitud impide el espacio al debate y el diálogo con nuestro equipo de trabajo. Anula la creatividad, las iniciativas propias y favorece la aparición de desmotivación y frustración. Esta situación suele desembocar en la fuga de talento ante la imposibilidad de poder seguir creciendo profesional y personalmente.
Cómo evitar la fuga de talento
- Liderazgo positivo. Un buen líder no es aquel que actúa como una figura autoritaria, sino aquel que es capaz de escuchar a su equipo y motivarlo para que sea capaz de aportar ideas propias, proponer iniciativas y alcanzar nuevas metas para la empresa.
- Fomento de la asertividad. Es importante que los empleados tengan su propia voz dentro de la organización. Por eso, construir un espacio seguro durante las reuniones para que nuestro equipo pueda debatir desde el respeto y la empatía es esencial.
- Facilita la evolución. Uno de los aspectos que más valoran los empleados es tener la capacidad de seguir aprendiendo y creciendo dentro de la empresa. El talento hay que alimentarlo y para ello es importante proponer desafíos y retos que mantengan al equipo en evolución constante.
- Toma de decisiones. Aunque como líder tomes la decisión final, puedes hacer que tu equipo se sienta parte de esa decisión si le haces partícipe de las acciones que se van a llevar a cabo.
- Invierte en “salario emocional”. Un empleado cuidado es un empleado que da lo mejor de sí mismo. Aspectos como favorecer la conciliación, establecer horarios flexibles y mostrar interés por las personas que están impulsando tu empresa es fundamental porque activa la motivación y refuerza la calidad del trabajo.
Teletrabajo, el nuevo reto de las empresas
No hay que obviar que, con la crisis sanitaria, la forma de trabajar ha cambiado de forma radical, incluso existen organizaciones que no planean volver al trabajo en la oficina. ¿Cómo afecta el Teletrabajo a la motivación de los empleados? Factores como la soledad, sentir que el trabajo se estanca o que no hay suficiente feedback puede ser muy habitual.
Para evitar que nuestros empleados se sientan poco involucrados, es importante llevar a cabo acciones que impliquen a todo el equipo. Las reuniones virtuales pueden ser un buen aliado para paliar la falta de presencialidad. No obstante, es importante crear un espacio en el que todos los miembros tengan la oportunidad de expresarse y ser escuchados.
Si ponemos en marcha estas propuestas pero la situación de nuestra empresa se encuentra en un momento delicado, siempre podemos recurrir a la figura del mediador. Mediante herramientas de colaboración y diálogo creará un espacio adecuado para volver a encontrar la motivación y el bienestar entre jefes y empleados.