Marta acaba de completar, con éxito, el proceso de selección para un puesto de trabajo en una gran empresa. Es miércoles y su primer día de trabajo está fijado para el lunes. El departamento de Recursos Humanos no se pone en contacto con ella hasta el viernes a última hora. Cuando Marta llega a la oficina, le acompañan a una sala donde recibe un curso de formación. Cuando termina, le hacen firmar el contrato, un documento de tantas páginas que, al finalizar, Marta acaba agotada. Con todo en regla, le dicen que el martes comienza a trabajar de forma oficial y le mandan a casa, sin enseñarle la oficina ni presentarle a nadie. Marta se marcha confundida y con muchas dudas acerca de su nuevo trabajo. Su inducción ha sido nefasta. 

La inducción es el primer paso que da un nuevo trabajador en nuestra empresa, y es determinante para conseguir que ese talento entre con predisposición y alcance una buena productividad en su labor. Funciona como una carta de presentación de la que dependen aspectos tan esenciales como su motivación o, incluso, su permanencia. Entonces, ¿qué podemos hacer para que esta primera toma de contacto con la empresa sea un éxito?

 

Consejos para una inducción exitosa 

 

1.Transmite la cultura de la empresa

Una buena estrategia de inducción comienza antes de que la nueva incorporación ponga el pie en la oficina por primera vez. Por eso, puede resultar muy positivo enviarle un kit de bienvenida para que conozca un poco más de cerca nuestra filosofía, la forma en la que entendemos el trabajo y el reglamento.

 

2. Citar al empleado antes de su primer día

Es importante que planifiquemos la entrada de nuestro nuevo talento con tiempo. La bienvenida es la primera impresión que se va a llevar de nosotros y debe ser cálida; por eso, es importante que antes de su primer día le citemos para hablar de forma calmada, enseñarle las instalaciones o establecer una primera relación con sus futuros compañeros. Este gesto hará que la persona se sienta cuidada y empiece con buen sabor de boca.

 

3. Reduce el proceso de contratación

Resulta abrumador y agotador pasar horas releyendo y completando documentos. Además, puede generar confusión y desconfianza en una primera relación. Una buena alternativa sería reducir todo este proceso burocrático. Incluso, podemos realizar la firma a través de una plataforma virtual que permita agilizar este paso. Una opción que nos permite enviar el contrato antes de la incorporación, dando tiempo al empleado para que lea con calma y deje todo firmado antes de su primer día.

 

4. Establece un plan de integración

No dejes a la persona sola durante sus primeras semanas de trabajo. Una buena iniciativa puede ser asignarle un mentor que le guíe en las primeras relaciones con su labor. Esto le permitirá resolver dudas de forma rápida y se comenzarán a forjar nuevos lazos entre compañeros de forma natural. Es importante estudiar la personalidad del nuevo trabajador y asignarle un grupo con el que, en la medida de lo posible, pueda sentir afinidad.

 

La gestión de nuestro equipo humano comienza antes de su primer día en la oficina. Por eso, es importante ayudar a que su aterrizaje se complete con éxito, impulsando su motivación desde el día cero. Como ente externo, el mediador puede ayudarnos a elaborar una estrategia que facilite este paso, consiguiendo elaborar una carta de presentación que eleve la imagen de la organización.