Adoptar la figura de líder no es sencillo. Estar al mando de un equipo humano supone un alto nivel de exigencia que no solo incluye una buena organización del trabajo. También entra en juego uno de los factores más importantes para que una organización siga avanzando con éxito: la forma de comunicarnos con nuestros empleados.

¿Cómo le digo a María que tendrá que seguir esperando para poder ascender al puesto que le prometí?, ¿cómo le pido a Pablo que sea más exigente con su equipo para que pueda llegar a los objetivos esperados?, ¿cómo le digo a Raúl que, a pesar de ser un buen trabajador, su actitud con los compañeros no es la adecuada? El Process Communication Model (PCM®) fomenta un nuevo estilo de liderazgo en el que la motivación, la implicación o la adaptación son la base para una comunicación productiva.

Varias personalidades, cada una con su idioma

El PCM® fue desarrollado en los años 70 por el psicólogo estadounidense Taibi Kahler, resultado de  una investigación en la que descubre patrones de comunicación generando comportamientos productivos y no productivos. En su modelo, nos presenta los procesos de comunicación que nos permiten motivar, entender y comunicarnos de forma efectiva con las personas. Cuando se desarrolla PCM en las empresas, permite mejorar las competencias de liderazgo y anima a los empleados a ser más participativos, formando un equipo más cohesionado.

El Process Communication Model supone una herramienta muy interesante para el ámbito de la mediación. Permite detectar las señales que hacen que nuestra comunicación se altere cuando entramos en estrés y, por lo tanto, nos ayuda a saber cómo reaccionar. Proporciona a las partes elements objetivos para entender el impacto de su comunicación sobre el otro y viceversa. 

Beneficios de PCM®

Uno de los mayores retos en la organización de una empresa es conseguir que su equipo se entienda, que fluya la comunicación. Que las personas, a pesar de tener diferencias, lleguen al entendimiento a través de una colaboración positiva y constructiva. En este sentido, PCM® nos facilita herramientas que nos permiten entender cómo nos comunicamos, cómo nos motivamos y cómo nos estresamos. Entendiendo nuestro comportamiento y las reacciones de la otra persona, sabremos cómo comunicarnos de forma eficiente.

Algunos beneficios:

  • Observo y entiendo mi comportamiento. ¿Por qué he dicho esto?, ¿por qué mi discurso ha generado fricción?
  • Entiendo el comportamiento de los demás. Si me pregunto qué le ha pasado a esa persona y por qué ha reaccionado así, podré retomar la comunicación con éxito.
  • Analizo los conflictos y los fracasos en la comunicación. Sabré detectar en mi y en mi interlocutor esas señales que me están avisando que entramos en estrés, y aprenderé a saber reaccionar para que nos vaya a más. 

PCM® es una herramienta disruptiva porque rompe con el antiguo modelo autoritario de liderazgo. La vehemencia, la presión y el dogmatismo hacia nuestros colaboradores  erosionan el clima de bienestar en la empresa. Las situaciones de excesivo estrés crean bloqueos y fuga de talento, y a nivel productivo puede ser muy perjudicial.

Si tenemos una situación parecida en nuestra empresa y queremos mejorar pero hemos llegado a un punto en el que no sabemos cómo, la figura del mediador puede ayudarnos a implantar este modelo de comunicación de forma progresiva. Podrá identificar, como ojo externo, los focos de conflicto y ayudarnos a deshacerlos mediante espacios de diálogo que favorezcan una comunicación más fluida y eficiente.